La puerta está abierta....

Por si alguien decide entrar, por si alguien quiere decir algo...la puerta está abierta. No se mé ocurre otra forma mejor de empezar que dejar que corra el aire.

Pensamientos para digerir

En las cocinas hemos aprendido útiles lecciones, sobre todo para vivir. En ellas nuestras madres, abuelas y en general las mujeres que las han habitado, nos han ensañado normas de convivencia, de educación y de otros aspectos de la vida. También es un buen lugar para las conversaciones íntimas, para las risas, para las lágrimas, sin olvidar que nos acerca a esa buena costumbre de la hospitalidad, un vino, un pedazo de queso, un poco de salao...aunque sea un poco de agua fresca. Por eso y por mucho más me gusta escribir desde la cuina, porque es el sitio de mi casa que más me gusta








domingo, 30 de agosto de 2015

Septiembre 2015

La semana que viene empiezo un nuevo curso. Ya no voy al cole, más sigo aprendiendo, probando, conociendo, descubriendo, haciendo ejercicios...Encuentro personas con las que aprender cada día, por suerte.
Empiezo feliz, ilusionada, con nuevas asignaturas en las que volcaré mi esfuerzo. El curso que he cerrado estas vacaciones me ha dado tanto que sería una necedad guardarme toda esa fuerza y alegría y no gastarla en nuevos intentos.
Soy muy afortunada. Algunos y algunas de mis compañeras y compañeros de otros años siguen a mi lado, de una forma u otra permanecen en mi. A otras quizá ya no las encuentre, más he aprendido que con algunas personas la vida sólo nos depara encuentros fugaces, destellos de vida. Y seguro que conoceré nuevos y nuevas compañeras de viaje, algunas ya han ido dibujando su forma en mis sueños...
He aprendido lecciones en lo que, como mínimo es ya la mitad de mi vida, que seguro me ayudarán a andar por nuevos caminos. Certezas como que la bondad no es sinónimo de tontería, que hay personas que me quieren y a las que quiero y que por ello vale la pena dejarse la piel, que somo más ricos cuando nos sumamos y que quede tanto por hacer puede ser una bendición, me hacen sentirme bien, sonreír con una sonrisa franca y sincera.

Como los niños llegaré el primer día de clase bien aseada, con ese cosquilleo en el estómago que nos produce lo nuevo, preparada la libreta y los lápices de colores. Respiraré ese olor que hacen los libros nuevos, En mi ánimo, dar lo mejor de mi, no guardarme ni ápice de fuerza, hacerlo lo mejor que sepa y compartir con humildad todo lo que ya he aprendido y por lo que siento un inmenso agradecimiento a todos y todas los que me han enseñado tanto.
 Comparto mi deseo de compartir, de vivir, de mantener esa mirada inquieta de los niños, ávida de paisajes, gestos, sabores y conocimientos. De corazón, ¡feliz nuevo curso!

1 comentario:

  1. Cuánto me alegra verte lleva de ilusión y alegría! Seguro que esta curso será estupendo ya que lo mejor siempre está por venir😍 mucho éxito!

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